Muchas prácticas y experiencias se trasladaron la pasada Navidad al mundo virtual debido a la crisis de salud que ha representado la pandemia, pero este año lo que se quiere es el contacto humano.

Claro, nadie descuide las medidas preventivas, pero como dice la Tuna de San Blas de Coamo, en esta época que suene La parranda presencial. Con este alegre tema, la agrupación fundada en el 2007, inicia la promoción del proyecto discográfico que presentan para esta temporada, La Tuna de San Blas y sus amigos en Navidad, el cual está disponible en formato físico y digital.

“Para alegrar los corazones, para alegrar a la gente de nuestro País, decidí hacer esa canción, porque consideramos que esto se está arreglando poquito a poco y queremos dar una parranda de forma presencial, y de ahí es que surge el concepto del disco completo”, detalló José A. Marrero Alvarado, director y fundador de la agrupación.

Otros títulos, igualmente simpáticos, como Las manos ajumás (por todo el alcohol que se les unta) y A longaniza pelá (porque ya se acabaron las ayudas federales), o más tradicionales, como Recuerdos de antaño (remenbranza de las tradiciones navideñas), son parte del álbum.

En la producción participó como invitado el grupo Dinastía Jíbara, formada por niños trovadores del pueblo de Aibonito. A esta representación de la nueva generación que crece dentro de la música tradicional, le dedicaron el trabajo discográfico.

Este repertorio, al igual que los grabados durante los pasados 14 años, persigue la misión de fomentar y preservar la tradición del concepto de tuna, en este caso matizado por el folclor y la instrumentación puertorriqueña. “Nosotros lo que quisimos hacer desde el principio es hacer una fusión de una tuna de España con elementos puertorriqueños, y de ahí es que surge nuestro estilo”, expuso el director.

“Dentro de los géneros musicales que tocamos, está la bomba, la plena, la trulla, nueva trova, repertorio internacional, que son canciones conocidas mundialmente, con un toque puertorriqueño y el paso doble, que no puede faltar porque es un género español”, sostuvo.

La Tuna de San Blas, integrada por coameños y coameños ausentes, se mantiene activa durante todo el año llevando su performance y música a eventos públicos y privados, además de realizar actividades comunitarias o voluntarias, especialmente para la población de adultos mayores.

Como le ocurrió a todos los componentes del ámbito artístico y del entretenimiento en general, la Tuna de San Blas vio afectada la agenda de presentaciones a causa del COVID-19, no obstante, para este cierre del año “se está arreglando la cosa”.

En Coamo tendrán dos presentaciones para el público general: 19 de diciembre en la plaza pública y el 25 de diciembre en el Festival Navidad del sector Caribe.

“Nosotros ofrecemos un show de una hora a hora y media de forma consecutiva, tocando música alegre de principio a fin. Es música alegre, jocosa, con temas de actualidad”, compartió Marrero Alvarado.

El líder de la tuna opinó que este concepto ha logrado permanecer en el gusto del público por promover lo que se considera es música tradicional.

“Nosotros somos el ejemplo a seguir de la juventud, porque somos lo tradicional y esa juventud que está subiendo con esa música espectacular, porque me encanta la música urbana, lo que hacen es acercarse y hacernos preguntas sobre por qué suena así, por qué utilizamos ciertos instrumentos y ellos comienzan a hacer una serie de fusiones; les gusta explorar esa área, mientras nosotros somos los tradicionales para ellos”, indicó.

Para los 15 integrantes, mantenerse unidos a través de la agrupación les representa un “oasis” dentro de lo que es la rutina profesional y personal de cada uno.

“Prácticamente es divertirnos en el camino, es una terapia para todos nosotros. Hay personas que trabajan y hay de todo un poco, pero en realidad comenzamos con una serie de profesores”, expuso el coameño.

Es música alegre, jocosa, con temas de actualidad”

JOSÉ A. MARRERO ALVARADO

DIRECTOR Y FUNDADOR DE LA TUNA SAN BLAS