TOKIO.

La vallista boricua Jasmine Camacho-quinn lucía fresca a su llegada a la Villa Olímpica ayer de cara a su anticipada participación en los 100 metros con vallas de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Llegó acompañada por los tres varones de la delegación de pista y campo de Puerto Rico, los semifondistas Wesley Vázquez, Andrés Arroyo y Ryan Sánchez, así como por los entrenadores de la delegación. Cerca de ella estaba su coach irlandés, John Coghlan, a quien ella ha señalado como la persona que le ha puesto nuevamente la confianza a sus piernas y su mente.

Reconoció que la delegación de atletismo de Puerto Rico en Tokio 2020 es pequeña en comparación a la de 12 atletas en Río 2016, pero cree que eso favorece para que cada atleta se pueda enfocar en lo suyo.

“Con un equipo más pequeño nos vamos a enfocar más, y al mismo tiempo nos disfrutaremos el momento”, dijo Camacho-quinn, quien tendrá su primera prueba oficial en horario de Puerto Rico este próximo viernes a las 9:45 p.m.

Precisamente, el enfoque es una de las misiones de Camacho-quinn en Tokio 2020 porque la condición física y la efectividad técnica han estado confirmada durante toda su temporada 2021, la que ha dominado mundialmente en la prueba de 100 metros con vallas.

“Me siento súper llegando a esta Olimpiada”, dijo. “Esta temporada ha sido maravillosa. He registrado tiempos muy rápidos. No debo darle mucha cabeza. La Olimpiada no es distinta. Son 10 vallas, igualmente, y debo hacer lo mismo que he hecho en otras competencias”, dijo.