Los pubs y restaurantes de buena parte de Gran Bretaña reanudaban ayer los servicios en interior por primera vez desde enero, mientras el primer ministro instaba a la gente a ser prudente por la expansión de una variante más contagiosa del virus que provoca el COVID-19.

El último paso en el levantamiento gradual de las restricciones impuestas el 4 de enero también incluía la reapertura de teatros, recintos deportivos y museos, lo que aumentó las esperanzas de que la economía pudiera iniciar pronto su recuperación tras los devastadores efectos de la pandemia. El gobierno también relajó las recomendaciones sobre contacto personal estrecho, como los abrazos, y autorizó los viajes internacionales, aunque sólo a 12 países y territorios en la lista de destinos “seguros”. Pero, la rápida propagación de una variante identificada en un principio en India estaba templando el optimismo en torno a los pubs y los abrazos. El gobierno instó a mantener el distanciamiento social y las reglas de higiene, a unque señalaron que casi el 70% de la población adulta ha recibido al menos una dosis de la vacuna.